ras una lucha política que se vio pérdida en su momento en el Congreso de la República, en mayo pasado las víctimas de la violencia en Colombia recibieron la buena noticia de parte de la Corte Constitucional que serán realidad, desde el 2022, la elección de las 16 curules de paz.
Esos escaños hacen parte de los acuerdos de paz a los que llegó el gobierno de Juan Manuel Santos con la entonces guerrilla de las Farc, para lo cual incluso el Departamento Nacional de Planeación desde 2017 había previsto el alto costo financiero que significará la creación de estas curules en la Cámara de Representantes por un periodo de ocho años.
Los congresistas que lleguen para esas curules deberán ser ubicados tanto en el Salón Elíptico como en las comisiones constitucionales y legales, lo que obligará a que salones sean reacondicionados, además de asignarles oficina espacios que no están previstos. Sumado a esto la Cámara modernizará el sistema tecnológico con el que opera la corporación y la forma con la que se hace la relatoría de las sesiones.
El gobierno también acatando la decisión de la Corte Constitucional, desembolsó a la Cámara de Representantes la suma de $50.000 millones para crear las curules de paz, presupuesto que estaba avalado desde el 2017 por Planeación Nacional.
