Comunicación y Educación: conceptos en convergencia

Plantear o describir una experiencia que tenga una relación entre la comunicación y la educación podría ser aparentemente una tarea poco compleja, teniendo en cuenta que se debe ser muy claro a la hora de definir cuando comunicamos y cuando verdaderamente estamos educando, así pues, poder encontrar el punto de equilibrio y por supuesto de conexión, entre estas dos líneas de acción es algo que se convierte en reto tanto de educadores, como de comunicadores.

Y es precisamente donde Keichiro Matsuura director general de la UNESCO en su prefacio introductorio del texto “Hacia las sociedades del conocimiento” plantea según la misión de esta importante institución mundial para el desarrollo de la educación, ciencia, cultura y comunicación, la complejidad propia de su misión a raíz de la implementación de las nuevas tecnologías. Que si bien es cierto han traído una facilitación a través de la digitalización, pero también ha creado una dependencia absoluta de los individuos, aunque muchas veces positiva como dice “Matsuura”. Habría que entender hasta donde se puede catalogar lo positivo.

Es aquí, donde propongo mi forma de reflexionar, antes que critica, de la aplicación de estas llamadas TIC’S o como nos hemos atrevido a redefinirlas en corto plazo algunos comunicadores, periodistas y docentes “estructuras digitales mediáticas”. Y aunque en apariencia pueda que etimológicamente puedan representar lo mismo, nosotros las llevamos al nivel de estructuras, por lo particular de su condición interna, y desprendemos una parte de su espacio, como lo son las mal llamadas “redes sociales” las cuales no reconocemos por ese titulo, si no, que le acuñamos el de “plataformas virtuales comunicativas” o simplemente “redes virtuales”.

El tema en cuestión para reevaluar el termino, es que hace mucho tiempo estas redes dejaron de ser sociales, para convertirse en comunicacionales, comerciales y por supuesto educativas, es decir, ya no solamente el individuo intercambia saludos, fotos, comentarios y demás tipos de comportamientos tradicionales dentro de un entorno social, si no que se atreve a informar, comunicar, vender, comprar productos, servicios, bienes y además transmitir conocimiento.

Pero es aquí donde se debe hacer el análisis reflexivo, según el texto “Las escuelas y la enseñanza en la sociedad de la información” de José Manuel Pérez Tornero, la crisis mundial de la educación se podría ubicar en seis dimensiones.

La primera de ellas, trata sobre expansión numérica y el crecimiento, multiplicación y saturación. Esta la podemos referenciar como lo cita el documento, en la mala interpretación de las políticas de gobierno en buena parte de Hispanoamérica, y ojo con lo que voy a decir, digo mala interpretación, a la forma casi impositiva de estos países de querer implementar modelos educativos basados en ganar mayor numero de votantes y adeptos en las masas alienadas, no sin antes darse cuenta, que lo que esta en crisis muchas veces, si no siempre, es el individuo, y no la sociedad como tal. A donde voy con esto, que si bien es cierto la educación como modelo de gobierno podría aumentar las condiciones y calidad de vida de las personas, estas tendrían que ser bien orientadas, sobre todo en grupos sociales de sujetos que necesitan principalmente atención individual para satisfacer necesidades básicas, para así luego tener las capacidades y obtener una educación pertinente.

Luego de trabajar sobre ese individuo en crisis, carente de condiciones básicas de vida, garantizando su desarrollo primero emocional, personal, social, es cuando se deben implementar los modelos educativos, y seria ahí, donde personalmente estaría de acuerdo en la implementación como también se plantea en el texto de “Pérez Cordero” la proyección de la educación a lo largo de la vida.

Tomando como punto de inicio para mi experiencia las referencias antes citadas, y en mi desarrollo como comunicador, periodista y docente, no se trata de hablar solamente de los aspectos negativos de las TIC’S por que realmente no los tendría, o si los tiene, deberíamos centrarnos no en ellos, si no en los positivos, es decir reconsiderar el fondo y trabajar en la forma, o como lo plantea el teórico y académico Peter Drucker en sus textos sobre el “Automanagement” debemos fortalecer las fortalezas, no centrarnos en las crisis, ni en las debilidades por llamarlas de algún modo, si no en las condiciones que aumentan la capacidad de los procesos.

Teniendo claro que no es la sociedad, si no el individuo el que enfrenta la mayor parte de la crisis, este no podía ser ajeno al fenómeno de las nuevas tecnologías comunicacionales, y aun mas aplicarlas a la educación, donde la cantidad de información y comunicación basura, generada precisamente por ese individuo falto de reflexión, perteneciente a una masa acéfala, y aun mas grave, medios de comunicación faltos de ética profesional y solo teniendo como misión lo mercantilista y comercial, han realizado un daño enorme a la hora de utilizarlos como espacios educativos. Habría que separar dos tipos de información y comunicación basura, la primera, seria la reciclable, es decir aquella donde podemos rescatar algo en medio de lo putrefacto y dañino para la conciencia del individuo, la segunda si es la verdaderamente letal, seria la tóxica, y es donde es realmente dañina y causa la muerte de la conciencia de los individuos. Estos tipos de procesos informativos y comunicacionales digitales, son los que han provocado en mayor parte que se aumente la crisis educacional, ya que son las masas las que los consumen en grandes cantidades.

Por: Anwar Vargas María

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