A lo largo del año, Barranquilla ha acumulado una inflación del 11% del Índice de Precios al Consumidor (IPC), ubicándose en el ‘top 5’ de las ciudades más afectadas por este fenómeno.
Durante el mes de junio, alcanzó una inflación del 0,21%, siendo así una de las ciudades con una “inflación relativamente baja”, ocupando así el mejor cuarto lugar.
Sin embargo, es una tendencia que no se ha mantenido estable, pues, el costo de los alimentos ha variado en todo el año, a causa de la sequía, los enfrentamientos entre países como Rusia y Ucrania, falta de contenedores y repercusiones a principio de año por el paro que inició en abril 2021.
De acuerdo con Leonardo Mulford, gerente comercial de Granabastos, el costo de los alimentos ha sido muy variado, “mientras el precio de algunos productos ha bajado, otros se han mantenido en alza. Unos han mantenido su precio y en ocasiones la mayoría de los productos de la canasta familiar han estado con elevados costos. Aún se evidencia esta tendencia, aunque en lo que va del mes y el anterior mes de junio los precios han disminuido a diferencia de los primeros meses del año”.
Alimentos como el tomate y los quesos han bajado de precio, según indica el directivo de Granabastos. Así mismo, la leche ha dejado de escasear y el costo de la papa ha disminuido también, al igual que el huevo. Estos últimos alimentos, en su momento de costo mas elevado causaron muchas críticas, quejas y hasta polémica por parte de los ciudadanos a nivel nacional.
“Las tiendas, el lugar de primera mano del ciudadano para acceder a productos de la canasta familiar, sabemos que se han visto afectadas por los incrementos en los precios y hasta por el retiro de los clientes, producto de lo mismo”, expresó Mulford.
Seguido del alza en alimentos y bebidas no alcohólicas, se ubican los restaurantes y hoteles, con un aporte del 19,95 %.
Detrás se encuentra la categoría de muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar, que registra un incremento del 14,82 %. En el cuarto renglón se encuentra la división de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que alcanza una variación del 7,22 %.
También se destaca el impacto generado por el alza en las bebidas alcohólicas y tabaco, salud, transporte, recreación y cultura, educación y bienes y servicios diversos.
Hay que anotar que, en lo corrido del año, según el Dane, se ha reportado una disminución en el aporte de sectores como prendas de vestir y calzado (-1,39 %) e información y comunicación (-7,44 %) en la inflación del Distrito.
Por: Adriana Ricardo
