Aún, en medio de la crisis sanitaria mundial, continúan los lamentables actos de personas inescrupulosas que cobran vidas, muchas veces inocentes y destrozan familias.
El caso al que alude el anterior comentario es el de Antonio Enrique Figueroa Hurtado, quien se dedicaba al oficio de herrero en Puerto Colombia y hoy, miércoles, cuando apenas el sol se asomaba salió de su casa a pie para encontrarse con su hermano Gendry Figueroa con quien se iba hasta el municipio antes mencionado.
Los planes de Figueroa Hurtado de 40 años, cambiaron cuando dos sicarios a pie se interpusieron en su camino y lo atacaron con arma de fuego en la calle 52B N°1C-58 en el barrio Ciudad Paraíso del municipio de Soledad, en un supuesto intento de atracarlo.
No obstante, la Policía Metropolitana de Barranquilla, mantiene otra versión. Según su reporte, los asesinos del hombre de Ciudad Paraíso, llegaron hasta su vivienda, a pie y portando arma de fuego con la que le dispararon en el pecho y emprendieron su huida, mientras los familiares de Antonio Figueroa lo auxiliaban y trasladaban a la Clínica Adelia de Char, donde pese al intento de auxilio llegó sin signos vitales.
Figueroa Hurtado deja tres hijos sin amparo de padre, siendo dos de ellos menores de edad y el resto de una familia que hoy sufre su perdida con la certeza de que se trataba de un hombre inocente y sin líos en la calle, y mantiene la esperanza en la policía, quienes manifiestan encontrarse en la búsqueda de los responsables del homicidio.
Por: Adriana Ricardo
