Benjamín Cuello: un enamorado del relevo generacional

El cubrimiento del fútbol profesional en Colombia lleva aproximadamente 70 años. Cuando el deporte se inició de manera abrupta, los periodistas iniciaron el cubrimiento sin un lenguaje propio y la necesidad los hizo aprender sobre la marcha.

Toda fiesta necesita de un público, los jugadores actúan para ser contemplados, aplaudidos o juzgados. Los narradores deportivos forman parte de la fiesta y traducen en forma de narración gloriosa lo que ocurre en la cancha.

El periodista argentino Jorge Barraza en la introducción de el libro «Los intérpretes del gol», de Benjamín Cuello Henríquez, plantea: ¿qué sería del fútbol sin la prensa? Esta vez la pregunta será contestada por el mismo autor en diálogo con PRENSA NEWS.

“El fútbol sin la prensa sería ir a un baile y que en el baile no haya música. Siempre fuimos vitales para promocionar un espectáculo. En pro del fútbol siempre ha sido vital y por eso creo que sin la prensa estaría acéfalo de muchas cosas”, comentó Benjamin Cuello, narrador deportivo oriundo del Magdalena.

El contenido es la radiografía de una vida entre los encantos de los cables cruzados y los guiños cómplices que se viven en una cabina de transmisión, pero con el tiempo “Benja” ha tenido que adaptarse a los nuevos formatos.

“Para mí ha sido traumático, he cubierto 7 mundiales y no me imagino un campeonato mundial transmitido desde la casa. Bienvenido el modernismo, pero hay comodidades que no encuentras en ningún computador o celular. El sonido satelital va hasta cuatro segundos adelantados o atrasados. El nuevo esquema beneficia a la gente que está metida en lo moderno pero nosotros que venimos trabajando en cabina de manera profesional nos ha golpeado, aunque el que tiene calidad es bueno en internet, radio, televisión y prensa escrita”, señaló.

Desde que los medios de comunicación del país no exigen una tarjeta que acredite o certifique conocimientos para contratar a sus periodistas, en las salas de redacción hay, a juicio de Cuello, cada vez menos comunicadores sociales y más fanáticos irresponsables haciendo el trabajo.

“El Ministerio de Comunicaciones ha dejado que todo esto se prostituya, no existe la tarjeta profesional para el periodista ni la licencia de locución. No hay un tabique para controlar la calidad en prensa. Estamos en el físico “esguarrule” que es como decimos en la Zona Bananera estar en la mala”, aseguró.

Benjamín Cuello hace uso de su retiro sin abandonar los medios de comunicación. Tiene 49 años en la radio cubriendo más de 10 Copas Américas, 7 mundiales y dos juegos olímpicos. Su experiencia lo hace ser una presencia autorizada para las futuras voces del fútbol.

“Soy un enamorado del relevo generacional. Espero que a los muchachos de ahora les vaya bien y que tengan paciencia porque no te puedes graduar en diciembre y en enero trabajar en Caracol o RCN. Todo a su debido tiempo, si nosotros fuimos buenos empíricamente ustedes tienen que ser mejores porque tienen las herramientas técnicas que nosotros no tuvimos”, puntualizó.

Por: Mary Sánchez

Scroll al inicio