Nuevamente el país vivió hoy jornadas de manifestaciones o protestas públicas en las calles, en el marco del descontento de sectores obreros contra las políticas de gobierno que afectan sus intereses. En las principales ciudades hubo marchas, concentraciones públicas y eventos masivos para reclamar mayor atención del Estado al sector de la salud y los problemas que aquejan la prestación de servicios y lo relacionado, particularmente, con la estabilidad laboral de sus trabajadores.
Por ejemplo en el departamento del Atlántico las manifestaciones de llevaron a cabo de forma pacífica y bajo todas las garantías a la libre movilidad, el orden público y el derecho legítimo a la protesta.
Es ese un tema en el que, precisamente, ha venido trabajando la Gobernación del Atlántico liderando un proceso que ya muestra resultados positivos en materia de garantías y control frente a la legítima acción de reclamo o protesta pacífica de las comunidades ante algún tipo de inconformismo, pero – del mismo modo – la necesidad que estás manifestaciones no terminen desdibujando el válido sentir popular con acciones que pueden poner en evidencia hechos vandálicos o de violencia social contra la población y los bienes públicos o privados. Por ello es muy importante que la ciudadanía conozca bien sus derechos y deberes como miembros activos de una sociedad y su acontecer en materia política, económica y socio-cultural.
La protesta pública no puede degenerar en actos de alteración del orden colectivo, delincuencia o criminalidad en el peor de los casos.
Es necesario promover la convivencia pacífica en una sociedad que también tiene derecho a expresar sus ideales e inconformidades frente a lo que considere adverso o que lesiona algún interés para la colectividad.
En ese orden de ideas la ciudadanía en el territorio del Atlántico ha venido entendiendo que no es con acciones al margen de la ley como se conquistan avances o se disponen espacios de negociación o de concertación de cara a encontrar soluciones a sus necesidades o problemas.
Este miércoles la comunidad dió nuevamente muestra de ello durante las manifestaciones públicas de forma pacífica, tras lo cual las autoridades entregaron un reporte de total normalidad.
Así las cosas, también se avanza en el país tras las situaciones registradas en nuestras calles al inicio del año en medio del Paro Nacional. Un avance como sociedad en lo colectivo que nos invita a pensar en que podemos buscar la salida desde las manifestaciones enérgicas pero tranquilas. En esa ruta es evidente el trabajo que viene adelantando la Gobernación del Atlántico en su compromiso social por garantizar los derechos de las comunidades.
Por: Freddy Gutiérrez B.
