Análisis: no hay camas ni UCI

Pasó la Semana Santa y todavía las autoridades administrativas a nivel local y regional siguen reconociendo solamente el desorden social como la principal causa de la actual crisis asistencial en el sistema hospitalario nacional frente al alarmante crecimiento de los casos positivos de Covid-19 en regiones como Antioquia o la costa Atlántica. Precisamente, hoy desde Medellín se hicieron escuchar voces autorizadas desde el sector salud advirtiendo que ”No hay camas ni UCI para atender ningún tipo de enfermedad o grave emergencia” y recomiendan que es mejor no salir a la calle para evitar cualquier tipo de situación que requiera de atención médica. Por lo que –insisten-  la gente debe quedarse en casa.

Desorden social sí, pero también están quedando en evidencia la muy crítica situación en nuestro sistema de salud pública y el fracaso de la «estrategia» supuestamente «planeada» desde hace un año cuando fuimos confinados para -precisamente- poder prepararnos para lo peor con los llamados hospitales de campaña y la adquisición de los costosos respiradores.

En su momento, al inicio de la pandemia, el negocio no estuvo en la salud preventiva. Pero, ahora sí en medio de la crisis hospitalaria, llegó el tiempo de aumentar las pruebas masivas o testeos, y por ello los alarmantes registros de casos Covid+.

También es necesario citar lo relacionado al evidente sub-registro de casos positivos. Cada vez, más gente se está curando en casa con los tratamientos médicos contra el covid-19 que al comienzo de la pandemia fueron subvalorados, no reconocidos o estigmatizados. Resulta que muchas personas, inclusive profesionales de la salud, probaron la Ivermectina con resultados positivos que están documentados. Del mismo modo, el suministro de Aspirina y antibióticos es el gran secreto a voces sobre lo que debió hacerse desde el principio para evitar complicaciones ante el mortal virus. Y aclaro: no intento promover la automedicación e insisto en que ante cualquier síntoma asociado, lo mejor es consultar un médico.

El dolor hoy golpea a muchas familias, así como es de fuerte la incertidumbre ante esta tercera ola o pico de contagios en el país. Nuevamente soportamos días que parecen interminables y no quisiéramos seguir siendo testigos de tantas noticias alarmantes mientras comunidades enteras busca tranquilidad emocional, por ejemplo, en la espiritualidad.

En medio de esta crisis ya no vale la pena mirar hacia atrás pero sí observar el presente y futuro con mucho sentido crítico. El nivel de emergencia tampoco da espacio a más errores, imprevisiones o mala planificación.

La Administración Distrital de Barranquilla ha anunciado que con la adaptación de habitaciones hoteleras buscará suplir la falta de camas de hospitalización y se espera cubrir al menos 160 cupos que “asegurarían la descongestión en hospitales y clínicas de la ciudad”, según lo dicho por el alcalde Jaime Pumarejo.

Entre tanto, se espera que tras la semana de descanso, en ciudades como Santa marta donde fue decretado en días alternos el confinamiento total, no se disparen las alarmas al completarse los 15 días de seguimiento al comportamiento del Coronavirus. Allí se conocen historias de pacientes que por falta de camas, se quedan en las ambulancias mientras recorren las clínicas de la ciudad.

Por: Freddy Gutiérrez B.

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