Amenaza mortal en moteles del centro de Barranquilla

La muerte súbita de cuatro personas en el motel Daykiry prendió las alarmas en la Fiscalía. Se solicitará revisión al sistema de seguridad sanitaria de los moteles.

-Un fenómeno extraño está acechando a los amantes que se dan cita en la zona del sexo del centro de Barranquilla mi coronel. Es preocupante, y vamos a llegar al fondo de esto- prometió el investigador de la Policía Judicial a su superior, vía celular.

El detective estaba desbastado. Era parte del equipo enviado por la Fiscalía para conocer el caso de dos personas halladas muertas en el parqueadero del motel Daykiry, ubicado en la calle 42 número 44-47, pleno corazón del centro.

Buscando privacidad en la conversación el investigador se apartó a un rincón del motel -donde sus compañeros realizaban las diligencias de levantamiento del cadáver de un hombre que habían hallado sentado y desnudo en las escaleras que conducen de la habitación al parqueadero interno de la cabaña. El cadáver de su pareja, yacía dentro de una camioneta en la que habían llegado ambos a disfrutar de un instante de intimidad en ese lujoso establecimiento.

El investigador se extendió en detalles con su comandante.

-Cuando revisaba las pertenencias del señor hallado muerto sonó su teléfono celular. Recibí autorización para responder la llamada. Era una adolescente que me pidió que le pasara a su papá. Me tocó la desagradable misión de decir que su padre estaba muerto en este sitio. La niña tiró el teléfono dando gritos- relató el funcionario investigador.

La preocupación del detective tiene fundamentos. Un mes antes -la tarde-noche del 25 de mayo- otras dos personas que habían llegado al mismo establecimiento, justo en la habitación contigua, habían muerto en circunstancias similares.

-Puede que exista el riesgo de un accidente por intoxicación con monóxido de carbono (ambos llegaron en sus vehículos particulares al motel). Eso puede suceder, pero que fallezcan dos parejas en iguales circunstancias, en el mismo motel y en habitaciones contiguas si es preocupante mi coronel- reportó el investigador al coordinador de investigaciones judiciales de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Luego se constató que los cuatro cadáveres no registraron señales de violencia externa. En ambos casos, fueron hallados desnudos y en aparente intención de salir apresuradamente de las habitaciones.

-En el primer caso estaban los dos cuerpos desnudos dentro del automóvil (indagan si el motor estaba encendido en ese momento) y el segundo la mujer alcanzó a entrar a la camioneta, pero su pareja vomitó y defecó en las escaleras, se sentó y murió-  detallo el detective al Fiscal.

En ambos casos, las personas fallecidas eran profesionales con estudios superiores. Personas que deberían estar al tanto de los riesgos que corrían sus vidas si dejaban el motor de sus carros encendidos en un recinto cerrado como el parqueadero de la habitación.

-Casi tenemos descartado que se tratase de un accidente por concentración de monóxido de carbono. Creemos saber que los dos carros tenían los motores apagados porque las habitaciones contaban con buenos sistemas de aire acondicionado para disfrutar de su momento íntimo. Nadie va a llegar a una habitación con aire acondicionado a hacer el amor dentro del carro en el garaje del motel, con el sistema de aire del vehículo. Por otro lado, en el primer caso el caballero fallecido era ingeniero mecánico (29 años) y su pareja era facilitadora en salud ocupacional (30 años). Ambos fallecieron dentro del carro desnudos, como tratando de escapar. Son personas que sabían los riesgos que podían asumir- detalló el funcionario investigador judicial.

Esta teoría la refuerza el hecho de que, en el primer caso y en un rincón del parqueadero interno, fue hallado el cadáver de un gato doméstico que podría haber sido víctima del mismo fenómeno. Este tema, fue anexado al expediente.

Ya en medicina legal los integrantes del equipo de Policía buscan la forma de hilar los dos casos. Ellos están convencidos que la causa de las cuatro muertes es la misma, aunque se hayan registrado con diferencia de tiempo de un mes.

-Vamos a solicitar formalmente que se unan las dos investigaciones; así le damos fuerza al equipo, se ahorra un tiempo precioso y se pueden salvar vidas, porque el fenómeno que amenaza los amantes que se citan desprevenidamente a esos moteles del centro de Barranquilla seguramente están en peligro- precisó una fuente de la Policía Judicial de Barranquilla.

Las dos investigaciones recayeron en fiscales investigadores muy acuciosos y comprometidos, como lo son Adolfo Niebles y Elkin Chiquillo. En ambos casos, los equipos obtuvieron muestras de fluidos corporales, sangre, orina, y sometieron a rigurosos exámenes los pulmones de las cuatro víctimas, tratando se establecer por vía científica si todos murieron por intoxicación por inhalación de gases tóxicos.

-Todavía no tenemos esos resultados, pero con estos podemos descartar si murieron por inhalar monóxido de carbono por mantener los carros con el motor encendido dentro de los parqueaderos, o si es otra la amenaza que acecha a los amantes furtivos en Barranquilla – precisó el delegado de Policía Judicial.

Una amenaza mortal 

La teoría que no deja dormir a los detectives de la Policía Judicial va mas allá de la intoxicación por monóxido de carbono, o de un pacto de suicidio.

-Para mi que el fantasma mortal que amenaza a los amantes está oculto en las mismas habitaciones del motel. Vamos a organizar un equipo de profesionales que indague de manera técnica lo que está pasando – precisó uno de los agentes.

La indagación oficial se orienta a establecer el origen de las muertes en los gases letales que se producen en la tierra y en los sistemas de tuberías sanitarias de ese motel, y que podrían estar llegando a las mismas habitaciones a través de los ductos de aire acondicionado y tubos de desagüe mal instalados.

El estudioso de la toxicología Remberto Dávila apoya esta teoría y agrega que el suelo de la zona del centro de Barranquilla produce -de manera natural- cuatro tipos de gases, todos letales, que los ingenieros y constructores han aprendido a manejar y evacuar para aislarlos de las personas en recintos cerrados y evitar tragedias como esta.

-Estamos hablando de gases que han causado la muerte a muchas personas a lo largo de la historia y deben ser tratados con mucho cuidado en las construcciones. Se trata de Amoniaco, Sulfuro de Hidrógeno, Dióxido de Carbono y Metano. Esos gases -extremadamente letales- si se conducen por las tuberías sanitarias y llegan a habitaciones, oficinas y otros recintos cerrados con personas…significan problemas. Cuando esos gases tienen salida a espacios abiertos son inofensivos – precisó Dávila.

Por su lado, un experimentado arquitecto indicó:

-Hay que tener en cuenta una circunstancia arquitectónica que viene desde el origen del centro de Barranquilla. Este sector del centro viene siendo objeto de grandes inversiones con capital privado. Esos inversionistas han comprado las viejas casonas y edificios de arquitectura republicana que estaban siendo abandonados en el centro -al extenderse el fenómeno comercial hacia el norte de la ciudad-  y se construyeron centros comerciales, almacenes, restaurantes, oficinas para abogados y de negocios y muchos moteles que están devolviendo la vida comercial a este sector de la ciudad –

Y agregó:

-Esas viejas casonas de enormes habitaciones, con salas espaciosas y patios grandes, fueron reconstruidas, pintadas con fachadas atractivas, y -en su interior- se construyeron discotecas y moteles con muchas habitaciones. Es posible que los contratistas hayan cometido errores con las instalaciones de las tuberías de re ventilación de los aires condicionado de algunas habitaciones y los gases letales se estén concentrando por este medio en pequeñas habitaciones con estos resultados- confirmó.

La Fiscalía solicitará a la alcaldía de Barranquilla una revisión a los sistemas de seguridad sanitaria de varios de los moteles del centro que puedan tener estos problemas.

Por William Ahumada Maury

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